La vida está llena de “NOES” y los damos implícitos en nuestra diaria rutina en todos los aspectos: personales, laborales, profesionales, sociales, políticos.
Esa negación intrínseca la asumimos como normal y se nos hace cuesta arriba llegar al objetivo planteado: perder peso, obtener un ascenso, realizar un posgrado, enamorarse de la persona indicada, creer que nuestro entorno cambia con un nuevo gobierno.
Muchos de los clientes, ponen ese NO bien firme de entrada para sentirse seguros de sí mismos y alejar de manera inconsciente, la posible competencia a futuro. Es común que empresas del mismo rubro vean como adversarios y no como colegas a sus pares. Parte de la amenaza es el NO. El NO es una oportunidad que nos presenta la vida para transformarnos y ser lo que queremos ser.
Las opciones comienzan a transformar ese NO es un TAL VEZ ya que el propietario de la negación pasa a sentirse amenazado ante el avance de la solución propuesta. Es inminente la misma. Para no perder la oportunidad, comienza a jugar el TAL VEZ que se describe en algunas frases conocidas en la vida comercial: “envíame tu propuesta” “cuando surja una novedad me comunico” “me gustaría ver sus antecedentes en este tema”.
Las alternativas para lograr el SI, las resumo en una frase: ser claro al comunicar, insistente en la propuesta y asumir que la confianza se está construyendo.
En ambientes competitivos, debemos encontrar la propuesta justa para poder promover nuestro éxito y reconocimiento. Eso depende de la insistencia y de nuestro foco para realizar la solución propuesta.
Algo claro en toda nuestra vida, es que nadie nos va a venir a buscarnos si no se enteran de que existimos. “Hacer sonar los teléfonos” es esencial cunado se trata de brindar soluciones o ahorros, para algo que ya existe y proponemos una mejora.
Los SIES no dependen de nosotros mismos; debemos convencer y convencernos que esa propuesta es la mejor. El no estar convencido, titubear, dudar, nos hace retroceder y generar nuevamente el TAL VEZ, etapa que ya habíamos superado.
Escuchar activamente en la etapa del TAL VEZ, es fundamental para lograr nuestro SI y el de nuestro interlocutor ya que podrá sentirse comprendido y en el punto de partida necesario para el próximo paso, que es la confianza. Un ambiente de confianza es muy poderoso, en todo aspecto: se logra lo que ambas partes quieren, mas allá de la profesionalidad con que se encare.
Tan viejo es el dicho de que “no podemos esperar algo si no es de nosotros mismos”, que debemos refrescarlo todos los días de nuestras vidas, para recorrer el camino que queremos:
Noes – Tal vez – Sies.